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Mi cesta
Nuestra Historia

Chocolate Express fue fundada en 1930 por Camilo Blanco, un vecino de Arzúa que, tras emigrar a Cuba en 1923, regresa a Galicia donde ejerce diversos oficios antes de trasladarse a La Coruña.

En 1929 se desplaza a la Exposición Internacional de Barcelona para adquirir la maquinaria necesaria para montar una fábrica de chocolate. Camilo y la maquinaria regresaron a Coruña por tren, vía Madrid. En aquel entonces, el tren que unía la capital gallega y la meseta era conocido popularmente como el exprés, y ese fue el nombre adoptado para la nueva marca.

En la década de los 40 del siglo XX, la firma y Empresa es adquirida por el empresario AURELIO RUENES, natural de Corme, pero asentado en La Coruña desde 1920. Aurelio Ruenes fue un hombre hecho así mismo, de hecho con solo 12 años emigro el solo a Argentina y empezó a trabajar de empleado en un bazar-tienda en la Pampa y dado su capacidad de emprendimiento consiguió una capacidad económica suficiente, la cual la invirtió en Galicia.

Vuelto a España a los 22 años, lucha en las guerras de Marruecos y, una vez licenciado, regresa a Galicia para instalarse en A Coruña. Ruenes tiene una visión global de los nuevos rumbos de la economía en el siglo XX, lo que le lleva a fundar empresas de coloniales, la distribuidora de butano Establecimientos Colón, almacenes de distribución de medicamentos, garajes.

Su adquisición de Chocolate Express marcó el despegue definitivo de la marca, a la que aplicó su carácter emprendedor y su conocimiento de las más modernas técnicas de marketing. Su modo de entender los negocios queda definido por el hecho de que mantiene a Camilo Blanco como gerente de la empresa hasta el fallecimiento de éste.

A lo largo de su historia, casi centenaria, Chocolate Express ha sido una presencia constante en la sociedad coruñesa, al tiempo que ampliaba su mercado al conjunto de Galicia y el noroeste de España. Las necesidades de producción dictaron diferentes cambios de sede, desde las instalaciones iniciales en Riego de Agua, pasando por la Plaza de Lugo hasta la ubicación actual en la nave del polígono de Pocomaco (un polígono que el propio Aurelio Ruenes contribuyó a impulsar como empresario.